viernes, 11 de marzo de 2011

Eternos amantes



Me encanta ésta aventura
de amarnos bajo la luna,
en el valle, en la montaña
y a veces en los senderos,
romper con la rutina,
es algo tan placentero,
que la luna, las estrellas
y hasta el propio lucero,
se mueren de la envidia,
pues despertamos sus celos.

Somos dos almas libres,
cubiertas de pasión y deseos,
que nos importa la gente o el que dirán,
no tenemos impedimentos,
si cuando nos besamos
nos anulamos del universo.

La vida rueda que rueda,
el viento sopla ligero
mientras nosotros mi amor,
nos adueñamos del tiempo,
nos amamos sin prejuicios,
los dos nos pertenecemos,
el mar que baña las costas
también baña nuestros cuerpos,
la arena húmeda nos excita
hasta encender nuestro fuego,
como cuando me miran
tus hermosos ojos negros.

Mis labios buscan los tuyos,
tus brazos abordan mi cuello,
mientras mis manos traviesas,
buscan calor en tu cuerpo,
me recuestas en la arena
acomodas mis cabellos,
mis piernas cual enredadera
buscan atrapar tu cuello,
en ese vaivén cual galope,
vas adentrándote en mi cuerpo
y ese fluido caliente
cual lava de volcán ardiendo
se apodera de mi ser
y nos detiene en el tiempo,
el éxtasis nos envuelve
quedando adormecidos,
¿Esto es una ensoñación
o en verdad así vivimos?...

¡¡Despierta mi amor!!...
me susurras al oído
y yo me dejo llevar
por ese dulce sonido
que se apodera de mí,
y es tu dulce voz, amor mío,
somos dos almas gemelas,
eres mi otra mitad,
nuestro amor nos complementa,
yo sigo sosteniendo que también
fuimos amantes en vidas pasadas,
aunque tú no lo creas,
tú espíritu buscó mi espíritu
y volvimos a encontrarnos,
éste nuestro amor tesoro, data de siglos.

Estrellafugaz