sábado, 8 de agosto de 2015

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Mi mayor deseo.
Hoy quiero hacer el amor de una forma diferente,
para sentirme amada suave y tiernamente
donde el silencio reine y tus caricias,
sean como gotas de rocío,
deslizándose sobre mi vientre,
que solo se escuche el susurro
de nuestros gemidos leves,
recorrer con la yema de mis dedos
la piel de tu cuerpo ardiente
y, solo decir ¡¡Amor!...
Ni tu nombre ni el mío,
Confundir nuestro aliento,
entreabriendo nuestros labios
Uniendo nuestras lenguas,
saboreando un beso inminente,
hasta que un fluido tibio nos recuerde
que hemos quedado presos,
de un orgasmo latente.

No quiero sexo salvaje, ni pasión desordenada,
quiero sentir que respiras junto a mí,
en la misma almohada...
jugar con tus cabellos, hablarnos con las miradas
por una vez en la vida, quiero sentirme amada.


Estrella fugaz.
15/8/2014.

lunes, 18 de agosto de 2014

Historias de vidas:
Relato de una escritora.

Estuve toda la noche armando, agregando, quitando párrafos en mi mente, quería que mi narración fuese creíble,
En la mañana siguiente, luego de desayunar y maquillar mis ojeras, pues no había dormido en toda la noche.
Acompañada de mi esposo, nos dirigimos a una oficina de turismo, el joven empleado preguntó,

Manuel --- ¿En que puedo ayudarles?...

Quizás parezca una locura, dije dirigiéndome a él, 

Manuel --- ¡¡Que desea saber señora!!...

Stella --- Dime jovencito, ¿Excursiones nocturnas, ustedes hacen?...

Él sin quitar sus ojos, súper abiertos, de sobre mi, respondió,

Manuel --- ¡¡No, es imposible señora!!...

Su respuesta aumentaba mi anhelo, despertando un tremendo desafío, respire profundo, sin mirar  a mi esposo, que ya estaba  imaginando alguna de mis locuras, (si no consigo algo en el primer intento, al momento pienso en alguna estrategia para convencer a quien le estoy haciendo un pedido) en este caso, a Manuel.

Yo te explicaré jovencito, comencé diciendo, mas bien te propondré algo, escúchame bien, ¿Qué tal si montamos un operativo nocturno?.. Luces, helicópteros, ¿Tu me entiendes verdad, obviamente  los gastos correrían por mi cuenta, ¿Qué me respondes?

Manuel --- Perdóneme pero ¿Dónde quiere ir señora?...

Stella --- Necesito conocer el misterioso bosquecillo del que tanto se habla,  y debe ser de noche, ¿Podrían guiarnos?... Es muy importante para mí, ¡¡Me urge conocer ese lugar!!... Le repito, ¡¡debe ser de noche!!...
El joven sonriendo  dijo;

Manuel  --- ¿Dónde dicen que vivió Farib?... No se puede de día, menos de noche,  aunque hiciéramos, lo que usted propone, ese lugar es místico y aquí respetamos eso  señora.

Esa respuesta me frustró ¿Acaso alguien o algo, me estaba cerrando el camino?... Una pregunta rondaba mi mente convirtiéndose en un deseo irrefrenable, ¡¡Si Sara iba de noche!!... ¿Porque yo no?...
Esperé y esperé pero parecía que el tiempo no avanzaba, por fin llego la tarde yo no paraba de caminar para un lado y para otro, los cigarrillos se consumían entre mis dedos.

Mi esposo permanecía expectante, conociéndome por lo tozuda que soy,  solo se limitaba a mirarme, llegado casi el mediodía, salimos de la oficina de turismo en silencio, mi mente era un huracán,, las ideas se agolpaban en mi cabeza, de pronto, como si me llevara el viento, cual hoja ceca, comencé a correr hacia unas barandas que impedían el paso, pues es un lugar peligrosísimo, la pendiente es riesgosa, profunda,  mi esposo extendiendo sus brazos, y tomándome por los hombros tratando de detenerme, decía casi gritándome.

Alberto --- ¡¡Detente, Stella!!... ¡¡Reacciona, no eres Sara!!... ¡¡En esto, no te acompaño!!... ¡¡Estás obsesionándote con ésta historia!!... ¡¡Debes detenerte, recapacita cielo!!... Escribe tal cual  lo relata María y ya., déjalo a elección del lector, “si es verdad o no”, pero no arriesgues tu vida, ¡¡No me hagas esto tesoro!!...

En mis ojos leyó la respuesta,, pues aunque repetía que no lo hiciera, vio que mis ojos brillaban como el sol, esa era la señal de que no me detendría, en un gesto de furia y decisión, le quité su saco de piel, para usarlo de deslizador, él no cesaba de suplicar que me detuviera, pero como bien me conoce, luego de bendecirme y dejarme en manos de Dios, me besó, quedándose  muy triste, vio como me sentaba sobre su abrigo, yo, con un pequeño esfuerzo, me deslicé por el riesgoso camino de nieve, el vértigo, fue desesperante, pero más, podía el deseo de saber, de conocer el lugar de Sara y Farib.

En verdad no sabía cuando ni donde me detendría, la adrenalina en mi sangre hacía que gritara, tuve miedo, no lo niego,  por momentos, enterraba los dedos en la nieve, tratando de frenarme un poco, hasta que perdí mis guantes, mis manos estaban congeladas, delante de mí, vi unos arbustos, de los cuales pensaba asirme, incliné mi cuerpo hacia un costado, pasé uno y otro y otro arbusto, hasta que logré aferrarme a uno, les cuento que algo me detuvieron aunque, más lentamente continuaba deslizándome, comencé a rogar al cielo, ¡¡Dios, ayúdame!!...

Soy una caminase pero sabes que debo contar esta historia tal y como fue, con propiedad, ¡¡Sostenme con tus manos de amor y misericordia!!... No se como, pero de pronto comencé a ir mas lento, hasta que pude tomarme de unas ramas, que aunque lastimaron mis manos pudieron detenerme, lentamente recobre el aliento, estaba sola sobre un manto de nieve, a mi lado los benditos arbustos, por los cuales hoy puedo contarles esta historia y por la gracia de Dios.

Mientras miraba el paisaje me preguntaba ¿Cómo sigue ésta búsqueda?... Tratando de ubicarme, en algún momento debía regresar, aunque el deseo de encontrar el bosquecillo que guardaba el nidito de amor de los amantes, era más fuerte que yo, me superaba la idea.

Traté de ponerme de pie, mis piernas estaban entumecidas, me caí varias veces y otras tantas me levanté,  comencé a caminar, luego de algunas horas, a mi derecha alcanzo a ver el bendito bosquecillo, mi corazón iba delante de mis pasos, la emoción me embargaba, creía escuchar las voces de los amantes, la intriga se apoderó de mí,, ya no sentía tanto el frío, solo deseaba encontrar la choza, o cabaña, me daba igual, internándome en el bosque, grité los nombres de los amantes, ellos, ya formaban parte de mis sentimientos, estaban instalados en mi mente, para estas alturas serían ya como las 19hs pm., ni hambre tenía, la impaciencia me invadía, convengamos que eran las 15h am, cuando desobedeciendo a mi esposo y a las leyes de la naturaleza, comencé a deslizarme, sin embargo no me percaté del transcurso de las horas.

En un momento, cuando mis manos estaban en los bolsillos del saco de mi esposo, el cual fue mí deslizador, encontré tres caramelos, mi encendedor con los cigarrillos, que eran míos, pero siempre los lleva él, aun hoy lo hace, aunque no fuma, dice que lo hace para controlar cuanto fumo, aparte también tenía algo de dinero, ¡¡menos mal que no lo perdí!...
Encendí un cigarrillo, con el cuidado que corresponde, me senté sobre un tronco, mientras mis ojos buscaban aquél nidito de amor, algo que me hablara de los amantes patinadores,  miré hacia arriba, el cielo estaba diáfano, filtrándose sobre las ramas de los árboles, ver ese panorama fue fascinante, el mover de las hojas, parecían palmas que alababan a Dios.

Desde el fondo de mi corazón, elevé una oración,
¡¡Dios, si permitiste y me protegiste para llegar hasta aquí, debe ser que, algo tienes para mí, la historia de estos seres, debe ser bien narrada, dame una señal por favor!!...

Me puse de pie, hundí la colilla del cigarrillo en la nieve, caminé unos pasos, un árbol muy añoso, con tremendo tronco me atrajo sobremanera, abrazándome a él hasta donde pude, pues su diámetro era tremendo, cuando mi pecho se unió a él, fue como si latiera a la par de mi corazón, ¡¡Estás latiendo!!... ¡¡Tienes vida!!... Dije, cuéntame tú, que seguro fuiste testigo del amor de Sara y Farib, ese árbol me transmitió tanta energía que no lo podía creer, continué abrazada a él  repitiendo sin cesar, ¡¡Cuéntame, cuéntame!!... Cual si fuese una criatura, les confieso que lágrimas rodaban por mis mejillas, ¡no crean que perdí la razón!.. cuando se tiene el privilegio de estar en un lugar místico, como en el que estuve, se pierde la noción del tiempo, nos lleva a encontrarnos con nosotros mismos, es como darles riendas sueltas a nuestro ser interior, es contactarse con la naturaleza, ser uno con ella, y eso que horas antes le había desafiado con mi imprudencia, aunque creo que las cosas pasan cuando tienen que pasar y no es por casualidad, yo diría que es por una causalidad, todo tiene una causa un por y para que.

Las horas transcurrían y yo sola, abrazada al padre de los árboles, sentía que era mío y yo de él,

Mientras yo permanecía en el mundo de los amantes, mi esposo desesperado, movilizaba a las autoridades, para que me encontraran, pues él sabía que me había ido con miles de preguntas al bosque y que no regresaría sin respuestas.

Mientras tanto comencé a llamar a Rubí, o Cristal, allí podía gritar sus nombres, pues el eco me ayudaba, de pronto recordé el nombre de Grandal, también a él lo llamé a gritos, ¿Dónde están, amigos de Farib?... ¡¡Respóndanme por favor!!... ¿Podrían darme una señal?... Mientras los llamaba, me adentraba más y más en el bosque, convengamos que la tarde  estaba  cayendo, algo me molestaba en el cabello, con mi mano lo quité, quizás una hoja, pensé, pasaron unos momentos y nuevamente ese algo en mis cabellos, volví a quitarlo con mi otra mano, mientras continuaba yo llamando a estos seres, de pronto una suave vocecita dice en mi oído, ¡¡Si vuelves a quitarme, me iré!!... Quedé paralizada revoloteó frente a mis ojos, parecía “Campanita” del cuento de Piter Pan, instintivamente le ofrecí mi mano, se posó en ella mientras decía, ¡¡Sabes que solo tú, has llegado hasta aquí!!... ¡¡Te diré por qué!!... Porque tu único propósito, es el de conocer realmente la verdadera historia de nuestros amigos.

Les aseguro que solo podía mover mis ojos, siguiendo sus movimientos, creía estar soñando, miré en dirección hacia donde su dedito puntiagudo me señalaba, mientras sonreía dijo; ¡¡Mira aquél árbol!!... voló hacia el lugar, cuando yo llegué me dijo que leyera lo que estaba escrito en su tronco así lo hice, ¡¡En voz alta!!... me pidió, “Sara ama a Farib”… Por poco me desmayo, ¡¡Escrito por la misma Sara!!... No podía comprender que, Dios y la vida me hicieran éste regalo, ¿Sabes por qué permito que me veas?... Dijo el hadita, (que por cierto era Rubí,)  yo sorprendida por su pregunta, respondí, ¡¡No lo sé, dímelo tú preciosa!!... Ella sonriente y mientras tocaba mi cara, me contó que ellos sabían, que yo siempre alimenté la idea de que, si lograba ver algún día a los seres elementales, me encargaría de comprender su existir, y sus propósitos, pero para vernos  prosiguió, hay que tener coraje y decisión, y tú lo tienes, también me dijo que estuvieron observándome desde que me deslicé.

Yo, a lo que hice, le llamo arrebato,  ella, le llamó arrojo, decisión, coraje.
El árbol al que te abrazaste, (me dijo) del cual sentiste sus latidos es Grandal, quién me permite que te lleve hasta la cabaña de Farib, por la única razón, es que confía, en que tu relato será real, sin quitar ni agregar argumento alguno, también desea que escribas tranquila lo que María va relatándote,
¡¡Yo me  jalaba el cabello, para sentir que me doliera!!... Estaba como en una ensoñación,…

 Luego me recordó que, nada es casual, sino “causal,”, María fue la elegida para relatarte nuestra verdad, puesto que fuimos y aun somos partícipes de ésta historia, hemos pasado momentos muy felices junto a ellos, y también de los otros, “los malos momentos” pero hay cosas que no debo, ni puedo revelar.

También  me comentó, ¿Sabes una cosa escritora?... Muchas se acercan por aquí, y “digo se acercan, porque nunca llegan” pero regresan sin ver, ni percibir nada, solo fueron guiados por la curiosidad nada más, pero tú viniste ,para poder narrar la historia con autenticidad, repito dijo, algunas situaciones no podrás conocerlas pues pertenecen a la privacidad de Sarita y Farib, así  es nuestra ley.

Mi corazón se regocijaba al escuchar los nombrar, y más aun cuando dijo que me llevaría a la cabaña de ellos, aunque me advirtió que no  vería el camino, pues lo haríamos en un instante, tan pronto lleguemos, observarás el lugar, seguro te deleitarás.

Le pregunté ¿Como llegaremos?...¡¡Cierra tus ojos escritora!!... Respondió y así lo hice,  al abrirlos estábamos en medio de la cabaña, frente al camastro donde tantísimas veces se habían amado los patinadores.

Yo desbordaba de alegría, emoción y asombro, extendí mis manos queriendo tocar el camastro, pero Rubí me detuvo,
¡¡No toques, solo mira!!... Esto es real, aquí se amaron, lloraron y rieron, juntos, Sara y Farib.

Le dije a Rubí que mi corazón iba a explotar de emoción, que en ese lugar se podía oler, el  aroma del amor, ¡¡Sí!!... Respondió el hadita, todo mi ser, se embriagó con ésta pregunta, ¿Esto lo puedo contar?... ¿Qué casi pude tocar, su lecho de amor?... ¡¡Sí puedes!!... Solo que nunca nadie, puede ni podrá saber, como llegar hasta aquí, y aunque estás junto a mí,, tampoco tú sabes como llegamos, y así debe ser, un día Farib nos hizo prometer que nadie debía conocer el camino y repito, que aunque aquí  estamos, jamás  sabrás como llegar, aunque te esfuerces  en recordar, no podrás lograrlo.

Este lugar es de  Sara, Farib y nuestro, los seres elementales, extendió su bracito, señaló la chimenea, ésta se encendió, luego de un rato hizo lo mismo y se apagó, mientras me decía, ¡¡María  cuenta verdad, escribe sin temor!!... luego agregó, ¡¡Sara no está sola, aunque parezca que sí!!...

La miré sorprendida, ella me hizo señas que cerrara mis ojos, así lo hice y al momento, estábamos en el lugar donde la encontré, les aseguro que aun hoy, no salgo de mi estupor, quiero pensar, razonar pero es imposible, ¡¡No recuerdo más que la cabaña!!...  ¿Pero como llegar?...  Tendría que encontrarme con el hadita nuevamente.

Lo último que me dijo Rubí, “eso sí,” esta grabado en mi mente a fuego,
¡¡Cuando Sara llegó con Farib para conocernos!!... Me presenté igual que lo hice contigo y ¿Sabes qué?... Sara reacciono como lo has hecho tú, sin temor, aunque muy sorprendida, hasta que nos hicimos grandes amigas.

Luego de observarme sonrientemente me dijo; ¡Ahora!... Tú debes caminar en línea recta, hacia tu derecha para salir del bosque, allí está esperándote tu esposo, que por cierto su desesperación es tremenda, está viendo que oscurece y a ti no te encuentra, ¡¡Vete ya, amiga escritora!!...

Tendrás mucha suerte, afirmó, tocándome la frente con su dedito puntiagudo, me sonrió y al momento, desapareció.

Seguí sus instrucciones, en verdad así quedó el bosque, detrás de mí, de pronto escuché mi nombre, obviamente era la voz de mi esposo, respondí y el eco llevó mi voz, cuando nos encontramos, me abracé a su cuello, mientras nos besábamos, le pedí mil veces perdón, ¡Lamento mi amor, haberte desobedecido!!... Él repetía, ¡¡Amor solo quiero saber que estés bien!!... 

El personal de rescate, rápidamente me atendieron, envolviéndome con mantas, estaba helada, aunque hasta ese momento, no me había percatado del frío, en verdad mi búsqueda de la verdadera historia, revolucionó aquel pueblo.

Fui por respuestas, era algo que debía hacer y si bien  el modo que empleé y me desplacé, no fue como debía, el desafío me provocó y lo enfrenté, así soy atrevida, arriesgada  y algo irresponsable, mi esposo me decía y aun hoy lo sostiene,  es que, me comporté como una “notera “que no acepta perder una primicia, quizás no se equivoca, me gusta palpar la historia que contaré y créanme que ésta, jamás se apartará de mi mente y mi corazón.


 estrella fugaz.

Amor brujo

http://youtu.be/auRUxPPqDcQ?list=RDauRUxPPqDcQ

lunes, 7 de mayo de 2012

MUJER



 Mujer.

Desnuda, con tus brazos desplegados
 cual  dos alas te vi, 
desde mi rincón imaginario,
 corrí a tu encuentro sobre mi corsario
pero te perdiste entre las aguas.
El mar fue tu refugio refulgente
y aunque me esforcé en atraparte
las aguas turbulentas, resonantes
te llevaron a tu mundo fascinante.
Y me quedé sobre mi corsario impaciente
Imaginándote  apasionada y ardiente
Mastiqué mi furia entre los dientes
Pensando que jamás podre poseerte.
Pero me queda  un consuelo…
que mis ojos se deleitaron en tu cuerpo
de ninfa perfecta, cual torneada diosa
pues nunca vi otra mujer tan hermosa,
que despertara mis deseos mas profundos
será, que no eres de éste mudo
mujer  tan perfecta como inalcanzable.

Estrellafugaz.

sábado, 3 de diciembre de 2011




Regresa amor. 

 Extraño tus caricias
En los contornos de mi cuerpo
La tibieza de tus dedos
Jugando sobre mi piel
Tus labios y besos ardientes
Que encendían mi sangre
Llevándome al delirio
¿Cómo los pude perder?...

Tu recuerdo me acaricia
Atrapa y envuelve mi alma y mi mente
Regresa por donde partiste
No quiero encontrar la muerte,
Mi caudal de amor te llama
Mi corazón no soporta
El estar latiendo en vano
Si tú a mí, no retornas.

Recuerdo nuestra primera vez
En la cabaña frente al mar
Acostados en la cama
Disfrutábamos tan solo con pensar
Fundir nuestros cuerpos ardientes
No era solo divagar.

Estabas sobre mí,
Haciéndome delirar
Besándonos en la boca,
Comenzamos a gozar

Los ¡te amo!... entre besos
Dichos sobre nuestras bocas
Encendían una furia loca
Llevándonos a temblar
Pronunciando nuestros nombres
Nuestros ojos,
Fueron una sola mirada
Con un total embeleso
Fundimos nuestros cuerpos
En un orgasmo sin final


Estrella Fugaz    



Relato erótico

 Suaves como la seda, sus manos rozaron el cuerpo de ella, su vos profunda y seductora conmovió las fibras de su cuerpo cuando dijo; ¡¡ven aquí, pequeña!!... su cuerpo comenzó a hormiguear en sus partes más intimas, exhalando todo su aliento, trató de disimular, pero él ya había descubierto el impacto que causaba en esa bella niña mujer, acomodando sus dorados cabellos hacia atrás, sobre su espalda, dejando ver más claramente su ruborizado rostro sintiéndose iluminado con su cristalina mirada, hasta el alma.

Ella intentó retroceder pero dos brazos fuertes y vigorosos la retuvieron, sus miradas hablaban por ellos, atracción, pasión, deseos con un toque de amor reciente, suave e incontrolable.

Él guiado por sus deseos, con sus dedos deja deslizar el bretel de raso rojo, dejándola con sus hombros descubiertos, el raso llegó hasta el suelo, ella estaba inmóvil, casi hipnotizada, era su primer experiencia, él comprendiendo la situación, fue cortés y caballero, sin dejar de lado su seducción y apasionamiento.

Con su aliento rozaba la pequeña oreja de la niña, su mirada verde mar, salvaje y deseosa de poseerla, realmente destellaba.

Era imposible retener los deseos que ese bello y apasionado hombre despertaba en ella, encendiéndola hasta la última gota de su sangre llevándola a abandonarse en sus brazos, dejándose guiar por la fuerza avasallante de un amor que estaba naciendo y que ellos confundían con deseos.

La tomó en sus brazos, llevándola hacia la cama, el perfume de almizcle inundaba toda la habitación, con mucha ternura llevó sus manos hacia ese capullo con intención de llevarla a la gloria.

Mientras ella gozaba del momento, él acariciaba y separaba con sus dedos los pétalos rosados inaugurando ese área de placer, ella gemía mientras sus manitas se aferraban al cuerpo febril de ese hombre que tanto deseaba, encorvó su cuerpo, sus bocas se besaban apasionadamente, mientras introducía sus dedos más y más, hasta que algo le impidió avanzar.

Comprendió que debía llevarla hacia un orgasmo muy lentamente, ella deseaba más y más, cuando sus dedos se humedecieron con un fluido tibio que emergía del interior de ese cuerpo virgen y ardoroso, sin quitar su mano de sobre ese capullo endurecido, junto al gemido placentero de ella, en ese momento, quita su mano e introduce su miembro a punto de estallar, en la vagina virgen, la cual estaba descubriendo el goce de una penetración dulce y salvaje a la vez, su cuerpo cual volcán a punto de derramar lava hirviendo.

Ella se movía en un dulce vaivén, encendiendo en llamaradas el cuerpo varonil y musculoso de él, que cuidaba de no ser tan brusco en su penetración, pues sabía que dolería y quería que ella gozara, pero no con dolor, sino con placer

Así la penetró hasta la mitad de su miembro, luego la habitó por completo, un grito escapó de esa boca, que él cubrió de besos, ella lloró, gritó, gimió, descubriendo que el amor se había apoderado de su ser.

Sus pechos estaban muy tensos, se arqueó hasta dejarlos a la altura de la boca de él, sin perder tiempo él los lamió y succionó hasta dejarlos morados, ella con suaves movimientos, se los ofrecía una y otra vez, llegando juntos al clímax total, quedando exhaustos

Así dormitaron por unos momentos, luego él se desliza suavemente por la cama, dirigiéndose a otro cuarto donde había una tina, se disponía a llenarla cuando escucha que ella pronunciaba su nombre, deja cargando la tina, se acerca a la cama, la toma en sus brazos dirigiéndose hasta la tina, se higienizan quitando las muestras de sangre de lo que había sido un himen, ahora ella era totalmente suya.

Luego cubre su cuerpo con aceite de almendra, ella se regocijaba de sentir sus manos deslizándose sobre su piel, esto la excita, da un giro en la cama comenzando a acariciar su miembro, hasta dejarlo tenso nuevamente, besando, lamiendo y saboreando esa cabeza de seda tan suave que ahora le pertenecía.

El comprende que esa niña sería insaciable, eso lo hacía rejuvenecer, sabiendo que debía responder y saciar de placer a esa fierecilla.

  
Estrella Fugaz    

miércoles, 30 de noviembre de 2011

miércoles, 9 de noviembre de 2011

viernes, 19 de agosto de 2011

domingo, 14 de agosto de 2011

sábado, 13 de agosto de 2011

domingo, 7 de agosto de 2011

martes, 7 de junio de 2011

Quemándonos de pasión




Al igual que, un enero encendido
se nos quema la sangre,
la pasión reclama,
nuestros cuerpos arden,
cual un bosque en llamas,
un bendito refrigerio
a través de nuestros besos,
y cual lluvia, de una cascada
nuestros cuerpos, refresque…
luego, de un éxtasis inminente
que ya, control no tiene,
y apoderándose de nuestras mentes
nos anuló la razón,
convirtiéndose en pasión,
tu virilidad,
entre mis piernas humedecidas
abrirá una herida
que insaciable, reclamará
tu hombría erguida,
solo así disfrutará
uniendo tu pecho y mis senos,
al clímax nos transportará.



Estrellafugaz.

viernes, 3 de junio de 2011

En busca del amor



¿Dónde estás, que no te encuentro?
sé que estás, porque te siento
oriéntame, dame una señal
¿en qué punto cardinal?...
¿debo retroceder en el tiempo?...
quizás pasé y no te vi?...
¿oh, debo continuar sin ti?...

¿Donde, donde estás?...
¿porqué para algunos es tan fácil
y para mí, es un triste penar?...
no, no me rendiré amor
hasta hallarte, te buscaré
yo sé que te encontraré

Tú serás el sol,
que entibiará mi vida
El arco iris,
anunciando el cese de lluvias
la estrella, que me guíe
la luna, iluminando mi camino
¿Comprendes porque te busco?...
Ven y cambia mi destino.

Dibújame una sonrisa
endereza mis caminos
ilumíname la mirada
quita de mi, los espinos
inúndame de esperanzas
sosiega mis desvaríos.
Estrellafugaz.

martes, 24 de mayo de 2011

Recitando mi poema

No pierdas el tren.



Hombre cruel y esquivo
¿Porque no te enamoras de mi amor?..
Me desvías la mirada,
mientras yo percibo
el latir de tu corazón,
sé que te ahoga
presionando tu garganta
pero tú, como si nada,
disimulas la situación,
el movimiento incesante
de tus manos te delatan,
mientras yo intuyo que ellas
querer acariciarme declaran.

Enciendes un cigarrillo
aquietando tu ansiedad
me insinúo, te provoco,
me muestras tu necedad
aunque tus ojos me buscan
¡¡No puedes disimular!!
¡¡Te estoy amando tanto!!
¡¡No pierdas la oportunidad!!
Pues se está poniendo en marcha
El tren de la felicidad.


Estrellafugaz.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Deseos de besarte.



Si te encontrara mi amor…
si estuviera frente a mí…
tu boca sería merecedora de mí beso
tal cual lo describe Cortázar,
delinearía tus labios, con mi lengua,
libremente lo disfrutaría
mientras entre mis manos mecería
tus cabellos al viento, sin soltarlo

Nuestros ojos, cíclopes involuntarios
producto de nuestro acercamiento
fundiendo nuestras bocas en un interminable beso
que hasta nuestros ojos al unirse por mirarnos
de tan cerca, quedaríamos dulcemente compenetrados

El calor de mi boca sobre tu boca
encendería esa furia irrefrenable
donde solo quisiera recostarte
sobre la hierva húmeda
y besarte, besarte sin sosiego
hasta quemarnos, mientras nuestros cuerpos
se entrelacen de pasión y embelezo
¡¡Ay!!... si te encontrara tesoro
aunque busco tu silueta entre las sombras
creo escuchar tu dulce voz que me nombra
mientras mis ojos te buscan
en el reflejo, sobre las aguas, de la bella luna.



Estrellafugaz.

La búsqueda de Sara




Por la nieve, descalza va Sarita
La embarga una pena infinita
Está buscando a su amor
Que una noche se marchó
Envuelto en gran desconsuelo
Sabiendo, que no volvería a pisar ese suelo
Creyendo aliviar, a Sara un gran dolor
Pero no se percató, de la gran valentía de ella
Que aunque loca la creyeran, de buscarlo no cesó.

Y así se encuentra hoy, buscándolo con esmero
Pues sin su amor, ella no tendrá consuelo
La nieve los unió y luego los separó.
De la mano de Farib, lo mágico conoció
Seres elementales, fueron sus amigos
Con ellos compartían todo, cual si fuese un gran nido
La cabaña de sus encuentros, hoy permanece vacía,
Sin ellos está tan fría, por la ausencia de aquél amor
Que en su momento ardía, por la pasión que los unía.

¡Donde te has ido Farib?... Tu mal, también yo lo padezco
Pues buscando la solución, como tú, fui infectada…
No hay drogas que curen éste mal
Tus hermanos tan malvados, avarientos por la herencia
No tuvieron ni un reparo en declarar tu demencia…
Demencia, que ellos provocaron con tanta medicación
¡¡Eras tan sano mi amor!!...
Cuando hay dinero, no hay sangre…
Que pare ese turbión, anulándoles la razón,
Trayendo tanta locura, sin medir las consecuencia
Solo importaba la herencia, de ésta gran región
Dejándote solo y enfermo, no tuvieron compasión
Así llegaste a mi vida, aunque nada me contaste
Hasta aquella mañana, de tu gran confesión
Luego te marchaste mi amor, pero aun te estoy buscando
Un ser tan noble y santo, no puede desaparecer


Juro que te encontraré, entre éstos cerros nevados
Y si muero en el intento, nuestro amor será recordado
Hoy soy para todos, ¡¡Sarita la loca!!...
Que camina en la nieve descalza y sola
Luciendo el vestido rojo
Que un día me regalaras,
No siento frío mi amor,
Cumplo con mi promesa
¡¡Lúcelo siempre para mí, princesa!!...
Me pediste aquella noche… ¿lo recuerdas?...
¡¡Nunca estarás sola mi niña!!...
¡¡Siempre estaré a tu lado!!...
Así te siento mi amor, el hada Rubí, siempre me ah cuidado
Ella dice que te ve y yo así lo creo
Envíame un caballo alado, aquél unicornio azul
En el que siempre volamos, ¡¡Ven a buscarme Farib!!...
Aquí te estoy esperando.

Dedicado a los personajes de mi novela, “La dama de rojo”.

Estrellafugaz.

jueves, 21 de abril de 2011

Nuestra Noche, En El Crucero Del Amor.



Desde que no estás,
los recuerdos me invaden
y mantienen con vida,
tu sonrisa sincera y hermosa,
me motivan a escribir,
los recuerdos me inspiran.

Con cuanta alegría
recibimos la invitación
al crucero del amor… ¿Lo recuerdas?...
Vestidos de gala,
hicimos nuestra entrada al gran salón,
guiándonos por la hermosa melodía, l
legamos al centro de la pista,
con la elegancia que te caracterizaba,
comenzamos a danzar.

Mí vestido de gasa acampanado,
ondulaba con la cadencia del baile,
orgullosa de estar a tu lado,
susurre en tu oído…
¡¡Cuánto te amo!!...
Tus ojos destellaban de amor,
y tu sonrisa pícara, todo lo decía.
Nos sorprendimos al ver,
que las parejas nos hicieron un círculo,
allí fue, que la adrenalina nos invadió,
el ritmo cambió,
la rumba se hizo presente,
recogí mi vestido,
te sorprendiste al ver
que yo sabía bailarlo,
todo el salón era nuestro.

Girábamos y movíamos el cuerpo
al compás del ritmo agitado y alegre,
estabas tan contento, alegre y feliz,
los dos descubrimos esa noche
que llevábamos el ritmo en la sangre,
fuimos incansables, bailamos hasta el amanecer.

Después recorrimos el barco
de proa a popa,
nos detuvimos en la barandilla,
el viento despeinaba mi cabello,
tus brazos me sostenían,
¡me sentía tan segura!..
Tus besos recorrían mi cuello
llegando hasta mi boca,
tus manos tibias me acariciaban,
me abracé a tu cuello,
la pasión se hizo presente,
buscamos el camarote,
nos entregamos al amor, l
a brisa marina nos embriagó
olvidándonos del mundo,
y nos encontró el nuevo día,
con un amor más profundo.

¡Cuántos momentos vividos!!...
Jamás los olvidaré,
en el lugar donde estés,
quizás tus ojos me miren,
aunque sólo lo imagine,
sé que un día te encontraré,
déjame creer que lo haré,
muy pronto nos encontraremos,
de extrañarte ya no duermo,
así no puedo seguir,
¡Ay cariño vuelve a mí,
por favor te lo suplico!..
Para que querría vivir,
si tú ya no estás conmigo.

Estrellafugaz.

lunes, 11 de abril de 2011

Mi mayor deseo.



Hoy quiero hacer el amor
de una forma diferente,
sentirme amada
tierna y dulcemente,
donde el silencio reine
y tus caricias ,sean como gotas de rocío,
deslizándose sobre mi vientre,
que solo se escuche el susurro
de nuestros gemidos leves,
recorrer con la yema de mis dedos
la piel de tu cuerpo ardiente
y solo decir ¡¡Amor!...
ni tu nombre ni el mío,
confundir nuestro aliento,
entreabriendo nuestros labios
uniendo nuestras lenguas,
saboreando un beso inminente,
hasta que un fluido tibio nos recuerde
que hemos quedado presos,
de un orgasmo latente.
no quiero sexo salvaje,
ni pasión desordenada,
quiero sentir que respiras
junto a mí, en la misma almohada
jugar con tus cabellos,
hablarnos con las miradas
por una vez en la vida,
quiero sentirme amada.


Estrella fugaz.

Como un viejo lobo



Al caer el sol,
una gran sed de amor
me lleva a vagar
por los caminos
oscuros de la noche,
donde a las estrellas
les hago mil reproches
porque no me guiaron
evitándome este dolor.

Pero cuando amanece,
como un lobo herido,
camino evitando al sol
pues él, con su resplandor
hace que vea mi fracaso,
es que, estoy en el ocaso
y aunque no quiera pensarlo
debo aceptar esta verdad
pues en mi vida ya anochece
esa es la realidad
pero igual continuaré
buscando con gran anhelo
cual un viejo lobo en celo
el amor de esa mujer
que pronto la encontraré
aunque el sol vaya muriendo. Estrellafugaz

Bailemos al son de esos violines.



El sonido de esos violines gitanos,
hacen estremecer mis entrañas,
mi corazón galopa
y mi sangre entra en ebullición,
mis ojos te buscan, pero no te veo,
no me quites el aliento, ven por mí
y dancemos al compás de ésta bella canción,
déjate envolver por los sonidos armoniosos
de éstas cuerdas
que llegan al alma y al corazón,
olvidémonos del mundo vida mía,
con tus brazos embriágame de amor.
¡¡Que suenen, que suenen los violines!!...
cual música envuelta en inspiración,
somos dos almas que juntas
le daremos vida, a esta canción,
representa con tus movimientos,
lo que por mí sientes corazón,
yo al rodear tu cuello, cual mirra,
me deslizaré impregnando
ésta danza con mi amor,
enreda tus manos en mis cabellos,
yo abrazada a tu talle estaré,
reclínate sobre mi pecho,
que en la boca un beso te daré
y así estaremos contando,
la historia de nuestro gran amor,
que aunque prohibido,
nadie puede detenerlo,
somos dueños de ésta gran pasión.


Estrellafugaz

martes, 5 de abril de 2011

DONDE ESTARÀS?



YA NO HAY LUZ
TODO ES SOMBRA
A CAUSA DE TU AUSENCIA
AUN ASÌ EN EL ESPEJO
BUSCO TU SILUETA
AUNQUE EL CRUEL DESTINO
CONVIRTIO MI SONRISA
EN UNA TRISTE MUECA.

Mi esperanza, hace que te vea
pero todo se desmorona
ante la triste realidad
el dolor de tu ausencia,
me hace divagar
en las noche lluviosas
Siento tu perfume
invadiendo mi almohada
renaciendo mi corazón
cual una nueva alborada.

Aun te busco mi amor
Entre sombras y recuerdos
Hasta me parece verte
Mientras moldeo tu cuerpo
Mi mente te recuerda
Mi alma te imagina
Mi corazón te anhela
Aunque solo queden ruinas
Yo te mantengo intacto,
Grabado en mis retinas

Estrellafugaz

viernes, 11 de marzo de 2011

Eternos amantes



Me encanta ésta aventura
de amarnos bajo la luna,
en el valle, en la montaña
y a veces en los senderos,
romper con la rutina,
es algo tan placentero,
que la luna, las estrellas
y hasta el propio lucero,
se mueren de la envidia,
pues despertamos sus celos.

Somos dos almas libres,
cubiertas de pasión y deseos,
que nos importa la gente o el que dirán,
no tenemos impedimentos,
si cuando nos besamos
nos anulamos del universo.

La vida rueda que rueda,
el viento sopla ligero
mientras nosotros mi amor,
nos adueñamos del tiempo,
nos amamos sin prejuicios,
los dos nos pertenecemos,
el mar que baña las costas
también baña nuestros cuerpos,
la arena húmeda nos excita
hasta encender nuestro fuego,
como cuando me miran
tus hermosos ojos negros.

Mis labios buscan los tuyos,
tus brazos abordan mi cuello,
mientras mis manos traviesas,
buscan calor en tu cuerpo,
me recuestas en la arena
acomodas mis cabellos,
mis piernas cual enredadera
buscan atrapar tu cuello,
en ese vaivén cual galope,
vas adentrándote en mi cuerpo
y ese fluido caliente
cual lava de volcán ardiendo
se apodera de mi ser
y nos detiene en el tiempo,
el éxtasis nos envuelve
quedando adormecidos,
¿Esto es una ensoñación
o en verdad así vivimos?...

¡¡Despierta mi amor!!...
me susurras al oído
y yo me dejo llevar
por ese dulce sonido
que se apodera de mí,
y es tu dulce voz, amor mío,
somos dos almas gemelas,
eres mi otra mitad,
nuestro amor nos complementa,
yo sigo sosteniendo que también
fuimos amantes en vidas pasadas,
aunque tú no lo creas,
tú espíritu buscó mi espíritu
y volvimos a encontrarnos,
éste nuestro amor tesoro, data de siglos.

Estrellafugaz

miércoles, 16 de febrero de 2011

Momento sublime.




El arrullo del mar estremecía los sentidos, ella caminaba lentamente por la playa con su pareo blanco, dejando traslucir su esbelta figura, esperando llegara el hombre de su vida, su complemento, su otra mitad, las estrellas ya comenzaban a iluminar en la noche, ¿Por qué se demora tanto?... se preguntaba, la impaciencia la invadía, en la cabaña estaba todo preparado para disfrutar como cada fin de semana, se negaba a pensar en que algo malo le estaría pasando, sabía las peripecias que debía hacer para poder estar a su lado cada fin de semana.

Regresó a la cabaña, encendió varillas de almizcle para aromarla y crear un ambiente de paz y amor, de pronto escucha que llega tarareando una bella canción, su canción, “Nuestra Noche”, corre a su encuentro, él traía un tremendo ramo de flores, muy bellas por cierto, jugando le adorna su cabeza con las flores, ¡¡Eres la reina de la primavera!!... decía riendo mientras ella lo besaba feliz de verlo y tenerlo a su lado, tomándola por el talle, la lleva mientras giraban hacia el interior de la cabaña.

El aroma era hechizante, envolvente, los atrapaba, las flores quedaron sobre un sillón, luego cuando tuvieran tiempo las pondrían en agua.
Mientras caminaban abrazados, ella extiende su mano apagando las luces, solo iluminaban una velas encendidas de antemano, ¡¡Siempre tan sorprendente mi amor!!... Susurra él en sus oídos, y añade, recorreré todo tu cuerpo con mis besos, le quita el pareo transparente, ella era una escultura torneada por los dioses, él huele su cuello escondiéndose bajo ese cabello rojizo cual gatito mimoso, ¡¡te amo cielo, creí que hoy no vendrías y eso apenó mi corazón!!... dijo por lo bajo, él con ternura responde, ¡¡sabes que no postergo éste encuentro por nada del mundo!!... contigo me siento completo, eres el aire que respiro tesoro y come ves, ya estamos juntos, ¡¡como te deseo!!...
El momento era perfecto, el mar les acompañaba con su voz arrulladora aprobando que se amaran, solo eran ellos la playa y el mar.

Él, tal como lo prometió, con su boca anhelante de pasión recorrió su cuerpo de piel de durazno, cada parte de ese cuerpo le pertenecía, ella disfrutaba de sus besos entre gemidos y suspiros, ya sin ropas y envueltos en el perfume de almizcle, el fuego ardiente del amor y el deseo los atrapó, ella inclinándose hacia atrás, formando un arco con su cuerpo, facilitándole una penetración total, sus senos erguidos, sus pezones tensos, incitándolo a besarlos, lamerlos, succionarlos y así lo hace, luego con movimientos en suave vaivén disfrutaba del calor de esa vagina ardiente, luego los movimientos se tornaron frenéticos guiados por la fuerza de un orgasmo que como lava hirviente fue derramado dentro de ese cuerpo afiebrado de pasión, entre sollozos y gemidos el verdadero amor reinaba, coronando triunfante entre dos seres que vivían probando y disfrutando de ese elixir de los dioses. “Amor y placer”




Estrellafugaz.

jueves, 10 de febrero de 2011

Eres todo mío.




Eres todo mío.

No creas que me asustas

travieso caballero

hace años que te espero

de éste lado del mar

cuando mis brazos te abracen

hasta tu nombre olvidarás



Cuando me miras...

las olas del mar se abren

dándome acceso, se expanden

para poder entrar en tu vida

y navego por tu mirada

entre tu corazón y tu alma,

cual si fuese una sirena, reposo

sobre tus palabras, no habladas.

Estrellafugaz.

lunes, 7 de febrero de 2011

Te oí llegar



¡¡Amor!!... de los confines del mundo oí tu llamado,
pues no me demoré en ir a tu encuentro,
yo te estaba esperando…
¡¡Y volé, volé!!... sobre las alas del viento…
surcando los mares, y de pronto te vi,
¡¡OH Dios!!... se regocijó mi alma, mis ojos en ti, se clavaron
quedamos inmóviles, las palabras sobraban,
nuestras miradas cuajadas de amor germinaban
con lágrimas de gozo, cual manantial en madrugada,
mi corazón corría, delante de mis pasos,
tus brazos se extendieron, abrigándome en tu pecho,
mis pies, ya no sostenían mi cuerpo y me abandoné en ellos,
mientras escuchaba el galopar de tus latidos
que unido a los míos, nos transportaron a los cielos.

Susurraste en mi oído, ¡¡Cuánto te esperé!!...
acercando mi boca a tus labios respondí,
¡¡Estoy aquí mi amor!!... ¡¡ya nos encontramos!!...
deshilaste mis cabellos con tus manos
mis brazos a tu cuerpo se aferraron,
el mar, la arena y el cielo,
fueron testigos del amor que nos profesamos.

jueves, 3 de febrero de 2011

Video de mi entrevista





Fui entrevistada por el Señor Vicente Casseta, en el canal 2 de Capitán Bermúdez Pcia de Santa Fe Argentina el 16/12/2.010 allí presenté mis dos primeros libros, “Historia de amor” (erótico) y “De mi corazón al tuyo” un poemario donde encontraran erotismo, sensualidad y amor sublime, espero lo disfruten.
A través de esta entrevista podrán conocerme como mujer, descubriendo como siento y pienso respecto al amor, el más bello de los sentimientos.

Stella Maris Sciarratta.

martes, 1 de febrero de 2011

Musa traviesa




Me visita de madrugadas
Una musa muy osada
Susurrándome frases eróticas
Escondida bajo mi almohada.

Y yo comienzo a volar
Mis instintos se despiertan
Hasta me parece verte
En una isla desierta
Corriendo los dos desnudos
Pues la ropa nos molesta.

Es una musa gitana
Que me persigue en las noches,
Ella me hizo un conjuro
Porque me tiene hechizada

Un par de ojos moros
Me persiguen por doquier
Yo no puedo apartarme de ellos
Ellos miran mi alma
Yo me dejo observar
Que ese gitano sepa
Cuanto lo puedo amar
Mi musa habla en su idioma
Y aunque no comprendo nada
Mi alma vuela a su encuentro
Mi espíritu desea encontrarle
Y aunque estemos tan distantes
Un día lo alcanzaré,
Su tierra visitare,
Mi anhelo es muy constante
Y aunque parezca un sueño
Tú y yo, seremos amantes.

Estrellafugaz.

Llegaron las musas




Llegaron las musas y convirtiéndose en palabras a través de mi pluma,
escribieron este poema de amor para ti.

FUISTE LUZ
EN LA NEGRURA
DE MI NOCHE OSCURA
CUAL RAYO FULMINANTE
MIS PENAS CALCINASTE
HOY ERES ESA ESTRELLA
QUE GUIA MI SENDERO
ERES MI BELLO LUCERO
A QUIEN VIVO AFERRADA
ERES EL SOL DE MIS MAÑANA
ENTIBIANDO MI VIDA
TU CERRASTE LAS HERIDAS
DE MI ALMA ENTRISTECIDA
HOY NUESTRO AMOR
ES UN CANTO A LA VIDA.

ESTRELLAFUGAZ.

domingo, 30 de enero de 2011

LES PRESENTO A BETO



¡¡GRACIAS BETO POR RECITAR MIS POEMAS!!

miércoles, 26 de enero de 2011

Solo creo.



En el jardín invernal de nuestro corazón
aun florecen las orquídeas, cargadas de esperanzas
no tiene importancia el frio, ese es su hábitat.
es tan común la espera, de que el sol aparezca
para que cual rocío derrame su calorcito en el invernadero.

De esa manera se aprende a esperar, se pule la paciencia y crecen las ilusiones,
Se aprende a aferrarse a nuevos anhelos, siempre deseando un nuevo amanecer,
Y si pronto anochece, solo queda esperar ese rayito de luz que nos guie hacia la verdad.

La vida no es compleja, es nuestra ansiedad la que nos hace vivir a prisa,
Siempre nos escondemos detrás de esta frase tan trillada como bella.
“El amor no espera” y la utilizamos para esconder el deseo de volar hacia su encuentro.

Pero como hay un tiempo para todo, solo hay que esperar el gran momento del cumplimiento,
aferrándonos a nuestros sueños.

Recordándote



En la oscuridad de la noche
los recuerdo me lleva a nuestro pasado,
pasado que siempre está presente
pues nunca te he olvidado,
¿Como se olvida el amor
si en el corazón está grabado?...
pero debo seguir viviendo
con este dolor, en mi pecho encerrado
hasta que un día amanezca
y estés nuevamente en mis brazos

Estrellafugaz.

Perdóname mi amor.


Estabas ahí…
tierna y frágil mujercita,
derramando tu ternura
y amor sobre mí,
mientras te observaba
desde mi rincón oscuro,
por el rencor de fracasos
y angustias pasadas,
te dejé partir.

Perdóname tierna palomita
de ojitos tristes,
por mostrarte mi desinterés,
pensando en mis fracasos anteriores,
no te contuve entre mis brazos
como anhelabas
y te alejé de mí.

Hoy te miro desde mi oscuro rincón,
con mi corazón desgarrado,
mis brazos se extienden queriendo abrigarte,
pero estás tan lejana, que no puedo tocarte.

Y pensar que yo mismo,
con actitudes y largos silencios,
los cuales supiste discernir,
como un idiota, te alejé de mi,
tomaste la decisión
de mantener distancias,
aunque sé que tu corazón,
en mil pedazos partí.

Valiente pequeña mía,
por cobarde y acomplejado,
te expulse de mi vida,
arrogante y estupido de mi,
que desde mi soledad,
te veo sufrir
y no tengo el coraje de decirte,
cuanto me arrepentí.

Estos versos que hoy te escribo,
ayudan a mi corazón, en sus latidos,
porque sufro y no te olvido,
y mi alma, mi pobre alma en pena…
sumida está en mi condena,
de no poder gritar que ¡¡te amo!!...


Seré siempre un desgraciado,
porque tu amor desprecie,
debido a mi situación,
enclaustrado en mi pasado,
no te presté atención,
me ofreciste tu amor,
con la dulzura de un ángel
y no supe valorarte,
como tú lo merecías,

Y aquí estoy,
viviendo a escondidas,
detrás de mi rencor,
por haber perdido aquél amor,
en mis años mozos,
y estoy hecho un manojo,
de tristezas y dolor.

Mi alma se niega,
a estar encerrada en mi cuerpo,
quiere huir de mí,
cada día me reprocha,
el error que cometí,
cuando te aleje de mí,
aquella tarde de enero,
escondiéndome en este agujero,
de soledad y nostalgias,

¡¡Cuánto deseo mi amada!!...
Escuchar tu risa blanca,
como el lirio de los valles,
ver, tu figura diminuta,
mi muñeca de porcelana,
teniéndote tan cerca,
te obligué a estar lejana,
pues esperaste todo de mí,
me pedías te dijera…
¡¡Dime la frase mágica!!...
y nunca te dije nada,
y hoy que quiero gritarte,
mi amor desesperado,
ya no te tengo a mi lado,
cual entupido aprendiz,
creyendo saberlo todo,
para siempre te perdí.


Estrellafugaz.

martes, 23 de noviembre de 2010

lunes, 25 de octubre de 2010

viernes, 1 de octubre de 2010

La misma noche del evento

La noche del evente

Evento literario

Hombre Virgen.




Ella, morena, alta elegante, ojos verde mar, cuerpo voluptuoso, lo ve y con pasos sensuales se le aproxima lentamente, extiende su mano dejando enredar entre sus dedos el cabello dorado de ese joven inexperto sexualmente, si bien ella no lo sabe, se lo imagina,
Él muestra una sonrisa nerviosa, mientras en sus ojos, brilla el comienzo de una mirada lujuriosa.

Ella levanta una pierna para friccionarla sobre él, que atónito pero lleno de deseos, comienza a acariciarla, sus manos aunque temblorosas, recorren los contornos de esas piernas esculturales.

Ella continúa comportándose como lo que es, “una profesional” sin imaginar lo que más tarde sucedería, que la sorprendería sobre manera.

Javier no podía quitar sus ojos de esa mirada verde mar, ella le ofrece sus grandes y abultados pechos, mientras desabrochaba los botones de su camisa azul, desciende hasta quitar el cinto que sujeta su pantalón negros, esto lo excitaba notablemente, él se decía a sí mismo ¡¡¡tanta mujer para mi solo!!...

Ana solo lleva puesto un conjunto de ropa interior color rojo pasión, sus palabras son sensuales, con el propósito de encender la sangre de ese hombre niño, enloquecerlo de placer, llevarlo a una erección poderosa.
A ella le excita escuchar, al hombre gemir, ése es su objetivo ¡¡ hoy no será diferente!!... se dijo a sí misma.
Javier la sujeta de la cintura, ella se pierde entre sus fuertes brazos, mientras impide que ella quite su slip.

Ana comprende esa negación, pero continuó con su “trabajo” digamos… besa sus tetillas, lamiendo y dándole pequeños mordiscos, mientras sus manos traviesas, juegan en el ombligo de Javier, luego susurra en sus oídos, palabras que lo excitan aun más.

Cada vez que ella desciende sus manos, para ir al encuentro del misterioso miembro, él la detiene, ella comprende qué, lo que lo avergüenza, (si es que así se puede decir)… llevándolo a esconderlo, es el tamaño de su pene.

Ana finge no sorprenderse, (aunque había visto y conocido ya varios en su vida profesional), allí comprende el motivo por el cual Javier todavía era virgen.
Él se inquieta al ver que ella no se muestra sorprendida, y tomándola fuertemente por los hombros le dice;

¡¡Eres bella, muy hermosa, pero detente por favor!!...
Ana se acerca a su boca, lo besa mientras susurra,
¡¡No seas egoísta!!... ¡¡déjame saborearte!!... ¡¡quiero todo eso para mí!!...
Esto, lo inhibe más todavía.

¡¡Cariño!!...dijo Ana, mientras se dirige directamente a tomar entre sus manos tremendo miembro, que a él lo inhibía, mientras que a ella la llevaba a soñar.

Javier, que siente su sangre bullir en las venas, la toma por el cuello, mientras susurraba, dejaba escapar de su boca; ¡¡mujer, me vuelves loco!!... una vez que te posea, no intentes huir, sé de lo que hablo, te sujetaré entre mis brazos, no podré resistir, quedarme sin disfrutar, el tenerte y navegar por tu interior, cual velero sin timón, ésta vez será diferente.

Ana, mujer desinhibida, de gran experiencia, acariciando su boca y besándolo apasionadamente, lo lleva hacia la cama, cayendo los dos, muslo sobre muslo, piel con piel, ella lamia ese cuerpo varonil, aunque virgen, ella lo llevaría a conocer el placer como nunca él lo imaginó, sus manos suaves, delicadas, pero ardientes, toman el exuberante miembro llevándolo a su boca, juega con su lengua sobre él, sin dejar de mirar los ojos de Javier, miradas sugerentes, cómplices, subyugantes, apasionadas, entregando tranquilidad que ésta vez, ella lo llevaría a la gloria, haciéndolo gozar un orgasmo interminable, hasta dejarlo exhausto.

Él, sigue el ritmo de esa seducción, a la que ella lo lleva, no caben los, te quiero, ni te amo, solo se escuchan suspiros, jadeos, y expresiones de placer y lujuria desenfrenada.

Guiado por los impulsos de semejante excitación, Javier da un giro en la cama, ella lo abraza con sus piernas sobre el cuello invitándolo a que le penetrara, en un dulce vaivén, lentamente él comienza a explorar esa caverna excitante y atractiva, ella soportando en principio la penetración que la lleva a volar, luego sus gemidos llenan de gozo a ese hombre que por temor, nunca se había atrevido a poseer una mujer.

Ana pide más… él no se detiene, transpiran, sus cabellos humedecidos se pegan en su espalda, ella muerde su boca mientras le pide, no detenerse, ¡¡así, así cariño!!... ¡¡eres genial!!... ¡¡no te quites de sobre mí!!...
¡¡Que ardiente eres hombre!!... ¡¡continúa galopando sobre mí!!…. ¡¡Así es como me gusta!!...
Sus lenguas se saborean, se están quemando de pasión y goce, él ya no soporta más en retener un orgasmo que quema sus entrañas, Ana lo llevó al punto de, no poder detener un grito, que unido al de ella, explota en un río de lava ardiente, sus músculos contraídos, por unos momentos, no le permiten, el menor movimiento, luego se relajan casi dormitando, el perfume de Ana se impregnó en la piel de Javier, será difícil para los dos, olvidarse de esta noche de placer y goce.

Estrella Fugaz.